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domingo, junio 21, 2009


Valores Por los Cuales Vivir

Algunos piensan que hoy día, mucha gente carece de valores. Confusión entre lo que es importante y lo que es trivial, lo que es correcto e incorrecto parece embargar al planeta entero. Los abusos en contra de los débiles, los pobres y los sectores marginados de la sociedad son comunes. Niños esclavos, discriminación por género y abusos en contra del medio ambiente son parte integral de la vida en muchas, muchas naciones. La esperanza aparenta ser un lujo raro para billones de personas alrededor del mundo.

Sin embargo, parece que el problema no es la falta de valores en si mismos, sino, la aceptación de los valores equivocados. Aparentemente, mucha gente siente que el tener es más importante que el ser. Piensan que si tan solo tuvieran este producto o servicio sus vidas serian completas. Para alcanzar sus objetivos materialistas muchos que están en posiciones de poder, tanto individual como grupalmente, abusan de los intereses y derechos de los que no tienen dicho poder. De ahí nacen todo tipo de explotaciones y abusos.

Después de todo, un valor es cualquier cosa que un individuo o un grupo considere de gran importancia en su vida. Un valor es una creencia acerca de lo que es deseable. Por ejemplo, en algunos contextos socio-culturales, el sexismo es un valor perfectamente aceptable. Se espera con toda sinceridad, que las mujeres se sometan a la voluntad arbitraria de lo que la cultura machista dominante dicte. Se reprime, a veces de modo violento, todo intento por combatir la discriminación por género.

En muchas culturas, los niños son tratados como propiedades que pueden ser vendidas o compradas por los adultos. No tienen derechos reales algunos y son sometidos a arreglos sociales que son en la práctica, esclavitud de facto. En muchos países se utilizan antiguas costumbres religiosas y culturales para justificar la esclavitud, el sexismo y la explotación infantil.

A pesar de todos estos retos, algunos individuos se las arreglan para no solo sobrevivir, sino, florecer. Logran vivir y promover otros valores, unos valores que son rechazados por los que ejercen el poder. Estos individuos se convierten en modelos de una nueva manera de hacer las cosas, unos valores nuevos.

Donde antes reinaba el dogmatismo, la desesperanza y la intolerancia ahora existe esperanza y comprensión. En lugares en los que el cambio solo podía promoverse por la violencia y la represión ahora se introduce la idea de que la educación puede funcionar mejor que la acción militar y que quizás, los libros y los maestros puedan traer mejores resultados que las balas y los soldados.

Los valores que estos héroes representan cruzan fronteras geográficas, religiosas y raciales. La gente que conocerás en estas páginas viene de todos los lugares de la tierra. Algunos son cristianos. Otros son musulmanes, hindúes, judíos y hasta ateos. Algunos son jovencitos, mientras que otros, son mayores. Sin embargo, todos tienen una cosa en común. Todos atesoran el respeto por el individuo y rechazan la represión en todas sus manifestaciones.

Esta gente cree en el poder de la razón, la honestidad y la integridad. Estos valores parecen ir mucho más allá de las limitaciones del fundamentalismo y la intolerancia. Ellos representan algo en que la mayoría de las personas, independientemente de su fe, están de acuerdo. Creen que la dignidad humana debe defenderse a toda costa y que dicha dignidad no es negociable.

Ellos se negaron a rendirse ante los abusos y creyeron que a pesar de toda la maldad existente, el cambio para lo mejor, si era posible. Este libro está dedicado a esos hombres, mujeres y niños que con su ejemplo marcan un camino a seguir. Son héroes que fijan unos estándares que a veces parecen imposibles de alcanzar pero que tienen que ser abrazados, porque la otra opción, la resignación y la desesperanza, solo llevan a la destrucción.

Eso es algo que nadie, ni un individuo, ni una nación, puede darse el lujo de hacer. Cuando un pueblo se rinde, su razón de ser muere y poco tiempo después, él también expira. Los héroes creen, no solo en hablar, sino, más bien, en hacer. Como uno de ellos dijera alguna vez: “Oré por veinte años pero no recibí respuesta hasta que comencé a orar con mis piernas”.

No basta con esperar o soñar con un mejor mañana. Esta gente es evidencia de que hay que ocuparse, hacer algo respecto a las cosas que nos importan. Como lo dijera un escritor, “Sino estás dispuesto a trabajar no mereces soñar”. Nos lo debemos a nosotros mismos y a los que vinieron antes que nosotros. Se lo debemos a los que vendrán después. Hay que redescubrir los valores que en verdad importan. Eso es lo que los héroes nos permiten hacer.


Tomado del libro:

Héroes: El Poder de las Ideas, La Fuerza de la Convicción
Libélula Azul
2009

Autor: Roberto Guzman Sosa

( Un gran amigo quien a traido a mi vida sabiduria y palabras llenas de energia cuando asi las he necesitado)





2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay muchos modos de trabajar

Doritos Ad Challenge dijo...

HOLA QUE TAL TE VA? PASO PARA RECORDARTE QUE DESDE ESTE 29 DE JUNIO ESTARAN LOS 5 VIDEOS FINALISTAS EN LA PAGINA:http://doritosadchallenge.com/ ASI QUE NO DEJES DE PASAR A VOTAR Y ADEMAS NADIE SABE SI TU VIDEO ES UNO DE LOS FINALISTAS