
A veces transitamos rutas que conducen al “Valle de la Ausencia”, donde la ausencia de lo más anhelado hace que todo lo demás parezca ausente; solo que a veces nos damos cuenta cuando ya la presencia de la ausencia se vuelve “tierra que pisamos”.
Arlene G. Acevedo
abril 2009
1 comentario:
Hermosa foto y reflexiva entrada.
Un saludo cordial.
Publicar un comentario