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martes, mayo 13, 2008

SINO DAS NO JODAS MAS...



La diferencia para el éxito o el fracaso en algún trabajo o proyecto a realizarse, es, definitivamente, la entrega, el compromiso, la pasión que uno ponga en el mismo. Si un trabajo no te gusta ni te apasiona, es mejor que vallas buscando otro, por que esa es la clave para sobresalir en cualquier labor que realices. Si quieres comenzar algún proyecto pero lo haces sin entusiasmo y entrega, creyendo en lo que haces, mejor no hagas nada, de antemano te digo que resultará en tremenda porquería y además, le haces perder el tiempo a otras personas.

Según tu compromiso así serán los resultados y los logros. Me molesta, sobremanera, ver esa dejadez, ese desgano en algunas personas. Trabajan simplemente para ganarse un sueldo, más allá de eso no dan un poco más. Eso sí, se molestan cuando no se les da el aumento que ellos piensan que merecen, o no se les da un puesto mejor.
Eso lo vemos constantemente en nuestro país cuando la gente se tira en masas a hacer protestas pidiendo mejores salarios y mejores condiciones de trabajo. Pienso que los aumentos se deben de dar por meritos y no simplemente porque soy tal cosa y creo que esta profesión merece tal paga. Carajo! Y perdonen la expresión, mueve el trasero, demuestra tu compromiso, tu esfuerzo, evidencia resultados del mismo y entonces tendrás una base solida que respalde tu petición. Sino, déjales los aumentos y los asensos a las personas que si nos jodemos trabajando, esmerándonos por que las cosas queden bien.
Otra cosa, ser un servidos publico es un privilegio, es cierto que tal vez, los servidores públicos no somos los que mejor cobramos, pero como se pierde el tiempo, se leen los cuatro periódicos nacionales mas importantes, los cuchucientos mil que existen regionales. Se pegan de los celulares más de lo que trabajan, dan más vueltas que un perro tratándose de comer la cola. Son los que mas se enferman porque al año tienen mas citas medicas que lo que la Barbe cambia de trabajo, y se indignan porque están mal pagos. ¡Joder con ellos! Después van donde nosotros, los que los supervisamos con unas excusas bien de historia de Alicia en el País de las Maravillas. Yo hago como que te creo, pero después no te vengas a quejar a la hora de la evaluación.
Es un privilegio, no importa el salario, ser parte del grupo de personas que trabajan para dar servicios de excelencia al pueblo. Es un privilegio ser parte de una administración gubernamental, no importa el color, porque de nosotros depende mucho que se generen los cambios positivos que deseamos para nuestra sociedad. Si eres servidor público trabaja con entrega, con pasión, trata a las personas que acuden a nuestras oficinas buscando algún servicio o alguna solución, con respeto, con amor, con dignidad. Si no le puedes conceder lo que piden, por lo menos que se valla satisfecho de que la persona que lo atendió lo hiso con un verdadero compromiso de ayudarlo y despídelo con una sonrisa en tu rostro. Veras que bien se siente.
¿Quieres un cambio en este país? Comiénzalo por ti, sino das, no exijas.

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